lunes, 12 de marzo de 2012

Gan Dao y la Carretera Nueva. (7ª parte)


Desde la playa de Bai Dai, siguiendo en dirección al norte, en un ratito más de moto, poco, de una media hora o así, y llegamos a la punta noroeste de la isla, donde hay un asentamiento poblacional llamado Gan Dao.

Antes, la anécdota de este episodio, fue el lugar donde repostamos.
No fue en una gasolinera, sino en una tienda de las de todo un poco, situada a unos cientos de metros antes del núcleo poblacional. Un puestito local, donde sus habitantes, sin camisa y en pantalones cortos, tenian unas garrafas plásticas, colocadas a pleno sol, llenas de gasolina para su venta. Al pedirles que me pusiesen dos litros, uno de los chicos, llenó dos botellines plásticos de a litro cada uno, y con ayuda de un colador, los vaciaron en el tanque de la moto directamente. Curioso, pero simple.


Es un lugar realmente curioso, donde la gente vive como anclada en el pasado.
Es un poblado muy pequeño, sin nada digno de mención, un pequeño colegio, una mezquita y unas cuantas casas de diversos materiales es todo lo que hay.

Seguimos de largo sin hacer paradas, pues la gente se mostraba más bien tímida y poco amistosa, y tomamos rumbo hacia la otra punta norte de la isla.



La carretera, por momentos se puso más bonita. La vegetación del camino, se tornó más espesa y verde, a medida que abandonamos la costa para adentrarnos en la montaña.
A la par, el tiempo, cada vez se hizo más fresco.
En algunos momentos, espesas rachas de bruma nos dificultaban aún más si cabe, la conducción entre el embarrado terreno del camino.


Después de una larga pelea con la carretera, llegamos a un cruce, en el que tuvimos de decidirnos por comenzar a bajar hacia la zona central de la isla, pues en ese lugar, el tiempo estaba cada vez más fresco y húmedo, y comenzaba a amenazarnos con llover. Además, teníamos ya la espalda destrozada por el tamaño insuficiente de la moto, y por supuesto, por el mal estado de la carretera.
Esta parte del camino, se anunciaba como parque nacional, lugar donde habitan animales exóticos como monos, serpientes, etc, pero nosotros no vimos ni uno.

En algún punto medio entre el cruce anterior y Khu Tuong (justo antes del aeropuerto), nos tropezamos de lleno con una enorme carretera en construcción.
A parte de Duong Dong, era la primera vez que vimos asfalto en la isla y nos sorprendió mucho, a pesar de que en la mañana, antes de salir del hotel, el "recepcionista-hippie" nos la había nombrado refiriéndose a ella como la carretera nueva.


Circulamos unos cuantos kilómetros, sobre el asfalto de esa especie de autopista en construcción, pero de una manera muy curiosa, ya que casi no habia trafico, salvo alguna moto que de cuando en cuando nos cruzábamos, y muchos tramos estaban cortados por las obras, aunque daba la impresión de estar más abandonados que de obras, como si en algún momento hubiesen decidido no continuarla, por lo que no había normas de circulación, cada uno iba por donde podia o más bien, por donde le daba la gana.

Al llegar al cruce para seguir hacia Duong Dong, a pesar de que nos caía la tarde, decidimos sobre la marcha irnos hacia el otro lado de la isla, para ver otro pueblo pesquero que localizamos en el mapa y allí buscar algo de comer, pues con la paliza de hoy, empezábamos a sentirnos famélicos.


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