martes, 21 de febrero de 2012

El "papel de arroz" del Mekong. (7ª parte)


Después del impactante mercado flotante de Can Rai, la siguiente parada que hicimos fue en otro punto, "muy real", por así describirlo.


Una fábrica de "papel de arroz" de la zona del Delta del Mekong.

El papel de arroz, hasta ayer mismo, momento en el que nos habían enseñado a enrollar el pescado que almorzamos, junto a hierbas y pasta, nosotros lo desconocíamos por completo.

Sí, así de ignorantes estábamos de su importancia en la dieta vietnamita. En esos días descubrimos que en su cocina tradicional, lo utilizan para comer infinidad de cosas, enrollando dentro de este "papel" para hacer rollitos, con carne, pescado, arroz, etc.


  No sabemos exactamente el porqué, pero llevábamos pensando toda la vida que los rollitos de primavera eran originarios de China, pero mira por donde descubrimos que no, que son vietnamitas.

Esta parada, la recordamos como el único sitio, en el que realmente se trabajaba para producir un producto para la venta nacional. No estaba dedicada a los turistas, si acaso, para que éstos conocieran de primera mano un producto básico de su cultura gastronómica.


Maquinaria vieja, calderos humeantes, personas trabajando, (sobre todo mujeres y algún hombre con discapacidad), y cientos de láminas circulares de papel de arroz secándose al sol sobre esterillas, fue el extraño panorama que nos encontramos en este recóndito punto del río Mekong, mientras una empleada, nos intentaba explicar básicamente, como utilizaban sus herramientas de mimbre.


Después de la breve parada en la fábrica, retomamos de nuevo la navegación por el río.
Nuevamente, imágenes singulares de la forma de vida de estas gentes se sucedieron ante nosotros, hasta que llegamos otra vez al mercado flotante de Can Rai.



A estas horas, estaba ya siendo visitado por muchas embarcaciones repletas de turistas, confiriéndole un aspecto radicalmente diferente a lo que habíamos visto en la mañana.

 El mercado, había pasado de ser el lugar "puro", ejemplo de las antiquísimas costumbres locales, a ser ahora un mero escenario, donde se representaba el espectáculo que buscaban las miradas curiosas de los extranjeros.


 Pasamos de largo esa zona, donde aún casi al medio día, y a pesar de los numerosos botes turísticos, los vendedores continuaban afanados en vender su mercadería, en dirección al último punto que visitaríamos en nuestra ruta por el Delta del Mekong.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...